Era uno de los diez prófugos más buscados del país. Es culpable de homicidio agravado por haber sido cometido en ejercicio de su función como personal policial.
El ex agente de la Policía Federal Martín Naredo, condenado a prisión perpetua el 4 de septiembre de 2014 por el crimen de un joven de 18 años, se entregó en el Ministerio de Seguridad de la Nación tras permanecer prófugo de la Justicia durante tres años. Fuentes oficiales señalaron que Naredo se entregó tras alegar que tomó la decisión a partir de la confianza generada por la institución en la búsqueda de quienes evaden a la Justicia.
El hombre era uno de los diez prófugos más buscados del país, y su detención se concretó en horas de la tarde en el Ministerio de Seguridad de la Nación, ubicado en Recoleta, donde dejó una carta a la ministra Patricia Bullrich. La cartera ofrecía una recompensa de 500 mil pesos para quien aportara información que permitiera dar con su paradero.
El ex agente fue condenado a prisión perpetua a instancias del Tribunal Oral en lo Criminal número 23, que lo consideró culpable de homicidio agravado por haber sido cometido en ejercicio de su función como personal policial. El hecho que se le imputa ocurrió el 21 de enero de 2012, cuando junto a un compañero de la Comisaría 8° de la Policía Federal, Naredo se dirigió hacia la Plaza Boedo alertado por supuestos incidentes.
Allí observaron a dos adolescentes en la intersección de Sánchez de Loria e Independencia, quienes al detectar la presencia policial comenzaron a correr por la avenida. Los uniformados iniciaron una persecución a bordo del patrullero y luego a pie. En primer lugar detuvieron a un chico menor de edad, en tanto que Naredo corrió a John Camafreitas, de 18 años, manipulando su arma reglamentaria. Según reconstruyó la Justicia, fue entonces cuando disparó contra la víctima, que falleció cuatro días después en el Hospital Ramos Mejía.